+34 616 077 026 / 916 115 369 victor@victoravilaabogado.com

¿Te han denunciado por defenderte? Imagina lo injusto de ser agredido y, al reaccionar para protegerte, y has terminado denunciado por haber actuado en legítima defensa.

Enfrentar una denuncia por agresión puede ser una experiencia aterradora, especialmente cuando sientes que actuaste en defensa propia Este artículo te ayudará a entender en profundidad qué es la legítima defensa, cómo funciona en el marco legal español y qué pasos debes seguir si has sido denunciado.

¿Qué es la legítima defensa y cómo está regulada en España?

La legítima defensa, regulada en el artículo 20.4 del Código Penal,  es una causa que exime de responsabilidad penal a que permite justificar actos que, en otras circunstancias, serían considerados delictivos, si esto es indispensable para evitar un daño mayor.

Se aplica cuando una persona actúa para proteger bienes jurídicos esenciales como la vida, la integridad física o la libertad, siempre que la respuesta sea proporcionada, necesaria y frente a una agresión ilegítima.

El Tribunal Supremo, en múltiples sentencias, ha establecido que no se trata de un “cheque en blanco” para tomar la justicia por mano propia. La legítima defensa requiere demostrar que la reacción fue inevitable y proporcional al peligro enfrentado.

Sin embargo, demostrar la legítima defensa no es automático. Es necesario probar ante el tribunal que tu reacción cumplió con los requisitos legales establecidos, lo que hace imprescindible contar con un abogado especializado en delitos de lesiones.

Requisitos de la legítima defensa

Para que el juez reconozca que actuaste en legítima defensa, tu actuación debe cumplir con los siguientes elementos fundamentales:

La agresión ilegítima

La legítima defensa solo puede alegarse cuando existe una agresión ilegítima, es decir, debe haber un ataque real, actual e inminente que amenace un bien jurídico protegido. Este ataque debe provenir de otra persona y desde luego, no puede haberla provocado quien quiere defenderse de ella.

No se considera legítima defensa:

  • Amenazas vagas o indirectas.
  • Reacciones anticipadas (defensa preventiva).
  • Agresiones pasadas (no sería defensa, sino venganza).
  • Ataques de animales.
  • Peleas mutuamente aceptadas

La necesidad de la defensa

La acción defensiva debe ser estrictamente necesaria para evitar o repeler el ataque. Si existieran alternativas menos lesivas, como huir o buscar ayuda, la legítima defensa no sería aplicable. Por ejemplo, si un atacante te empuja violentamente y tienes la oportunidad de escapar sin riesgos, la ley podría considerar excesivo que optes por atacar al agresor.

La proporcionalidad de la respuesta

La fuerza empleada debe ser razonable y proporcional al peligro enfrentado. Esto significa que la defensa no puede exceder el nivel de agresión sufrida.

Por ejemplo, responder a una agresión que deja lesiones graves con una bofetada. En este caso, el agresor inicial podría ser condenado por un delito de lesiones, mientras que la víctima sería responsable de un delito leve de lesiones debido a la desproporción en la respuesta.

¿Quieres saber qué indemnización te corresponde si has sido víctima de una agresión física?

Fotografía de dos personas en una pelea y uno actuando en legítima defensa

¿Necesitas un abogado experto delitos de lesiones?

Ejemplos prácticos de legítima defensa

Para entender cómo se aplica la legítima defensa en casos reales, veamos algunos ejemplos basados en la jurisprudencia española:

Caso 1: Agresión durante un robo en un domicilio.

Un ladrón irrumpe en una vivienda y el propietario, en su defensa, lo golpea con un objeto contundente. Aunque el tribunal reconoció la legítima defensa, concluyó que el uso de la fuerza fue excesivo. Esto llevó a aplicar la eximente de forma incompleta, reduciendo la pena, pero sin eliminarla.

Caso 2: Uso de un arma de fuego contra un agresor armado

El Tribunal Supremo absolvió a un acusado que disparó contra un agresor armado con un machete. En este caso, la proporcionalidad de la respuesta fue clave. El tribunal aplicó la regla de Tueller, que establece que un atacante armado con un arma blanca puede cerrar una distancia peligrosa en menos de dos segundos, justificando así el uso del arma de fuego.

Caso 3: José Lomas y la legítima defensa putativa

El caso de José Lomas ilustra la legítima defensa putativa, en la que el defensor percibe erróneamente un peligro inminente. Lomas disparó a un intruso con una motosierra apagada, creyendo que su vida estaba en riesgo. Inicialmente, el Jurado Popular lo condenó por homicidio, argumentando que no existía una agresión ilegítima, ya que apuntó al intruso desde 15 metros, disparó sin advertencia y utilizó fuerza excesiva al realizar tres disparos.

Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) consideró que Lomas actuó bajo un error vencible, pero que podría haber evitado el uso letal de la fuerza con mayor diligencia y razonamiento. Este razonamiento permitió reducir su condena de 6 años a 9 meses, subrayando los límites de la legítima defensa y la importancia de la proporcionalidad en la respuesta.

¿Qué es la regla de Tueller en el Derecho Penal?

¿Puede un policía disparar en defensa propia?

La regla de Tueller s un principio que establece que un atacante armado con un arma blanca puede cerrar una distancia de 6,4 metros (21 pies) en menos de dos segundos, el tiempo que alguien promedio necesita para desenfundar y disparar un arma de fuego. Este concepto es relevante en el Derecho Penal para analizar la proporcionalidad de la respuesta defensiva. 

La jurisprudencia subraya la importancia de valorar aspectos como la gravedad del peligro, la relevancia del bien jurídico protegido, las posibilidades reales de defensa en ese momento y, en última instancia, la condición humana del defensor, teniendo en cuenta su situación emocional y física al tomar la decisión.

Por ejemplo: Si alguien utiliza un arma de fuego para repeler un ataque con un cuchillo a corta distancia, la regla puede ayudar a justificar que la reacción fue razonable, considerando la rapidez con la que un atacante puede reducir la distancia y causar daño.

Diferencias entre legítima defensa completa e incompleta

La legítima defensa puede clasificarse como completa o incompleta:

  • Legítima defensa como eximente completa: Exime totalmente de responsabilidad penal. Se aplica cuando todos los requisitos legales se cumplen de manera estricta.
  • Legítima defensa como eximente incompleta: Ocurre cuando falta alguno de los requisitos, como la proporcionalidad o la inmediatez, pero se reconoce la necesidad de la defensa. Esto implica una reducción significativa de la pena, pero no la absolución total.

¿Qué es el exceso extensivo?

El exceso extensivo ocurre cuando la reacción defensiva se prolonga más allá de lo necesario o cuando el ataque ha cesado. Por ejemplo, golpear a un agresor que ya ha sido neutralizado podría considerarse un exceso, afectando la aplicación de la legítima defensa.

 

¿Quieres conocer los tipos de delito de lesiones que existen?

Errores comunes al alegar legítima defensa

En los casos de legítima defensa, ciertos errores pueden complicar el proceso legal y debilitar significativamente tu posición. Uno de los más frecuentes es no actuar con rapidez. Contar con un abogado penalista desde el inicio es de vital importancia para diseñar una estrategia sólida y creíble. Si actuaste en defensa propia, es importante ofrecer tu versión de los hechos durante la fase de instrucción, pero nunca declares sin haber recibido previamente el asesoramiento de tu abogado, ya que esto podría comprometer tu defensa.

Otro error común es la falta de pruebas. La ausencia de evidencia suficiente puede dificultar demostrar que actuaste legítimamente. Por ello, es esencial documentar el incidente desde el principio, buscar testigos que respalden tu versión y actuar con rapidez para conservar pruebas clave, como grabaciones de cámaras de seguridad, que suelen estar disponibles solo durante un periodo limitado de 20 días. Una defensa sólida empieza con una acción inmediata y un enfoque estratégico.

¿Qué hacer si has sido denunciado por agresión en legítima defensa?

Cuando te enfrentas a una denuncia por agresión en legítima defensa, tener el respaldo de un abogado especializado en delitos de lesiones puede suponer obtener una sentencia absolutoria. Estos casos, por su complejidad, requieren un análisis detallado de las circunstancias y una estrategia sólida que proteja tus derechos desde el inicio.

¿Cómo puede ayudarte un abogado penalista?

Un abogado penalista evaluará inicialmente tu caso para determinar si los hechos se ajustan a los criterios legales de la legítima defensa. Este análisis incluye identificar posibles debilidades en la acusación que puedan ser utilizadas a tu favor. Además, un abogado con experiencia sabe cómo recopilar las pruebas necesarias, desde informes médicos hasta grabaciones y testimonios, que nos ayudarán a construir una defensa sólida.

Conclusión

La legítima defensa es un derecho esencial que protege a quienes actúan para salvaguardar su vida o la de otros. Sin embargo, su aplicación exige el cumplimiento de requisitos estrictos y una evaluación cuidadosa de las circunstancias.

Si te han denunciado por actuar en legítima defensa, no estás solo. Contáctame y agenda una consulta para poder estudiar tu caso en profundidad y juntos, establecer una estrategia y demostrar que actuaste en defensa propia.

Soy Víctor Ávila, abogado penalista especialista en delitos de lesiones, y quiero ayudarte.

Abrir Whatsapp
Víctor Ávila Abogado Penalista
Hola, soy Víctor Ávila, Abogado Penalista ¿En qué puedo ayudarte?