Me crié en Alcorcón, un municipio al sur de Madrid. Tuve una infancia muy marcada por mi inquietud, desde muy pequeño practiqué diferentes deportes: kárate, kick boxing, fútbol.En esta entrada voy a explicar cómo puedo ayudarte como abogado penalista.

Gracias al deporte he desarrollado los valores y principios que hoy forjan mi persona. Estos valores, junto trabajo duro, esfuerzo y preparación, juegan un papel clave en el éxito de cualquier disciplina. Esa ética de trabajo sigue siendo parte fundamental de mi vida actual

Como decía Séneca: «la suerte es donde confluyen la preparación y la oportunidad». Debemos estar preparados, porque cuando nos preparamos somos capaces de percibir con mayo claridad las oportunidades. Por ello, la disciplina es esencial para asegurarnos de estar listo cuando se presenten esas oportunidades.

Al cumplir los 18 años, ingresé en la universidad a estudiar un Doble Grado en Derecho y Administración de Empresas. En mi etapa universitaria me vi obligado a compaginar mis estudios con trabajos a tiempo parcial para poder pagar la carrera. Fui dependiente, relaciones públicas, comercial de seguros y auxiliar de seguridad. Pero ningún trabajo me ha apasionado tanto como el ejercicio del Derecho. Mi verdadera vocación desde muy pequeño ha sido ayudar a otras personas y ser abogado y la defensa de mis clientes es mi propósito en la vida.

Durante el primer año, fui víctima de un delito de lesiones y tuve mi primer contacto con los Juzgados, desde ese momento supe que quería dedicarme al derecho penal y especializarme como abogado penalista.

A pesar de mi juventud, he tenido el honor de compartir despacho con grandes profesionales del Derecho Penal, lo que me ha permitido participar en juicios por asesinato, macroestafas y organizaciones criminales que me han dado una visión amplia del Derecho Penal.

Gracias a estas experiencias, he adquirido un profundo conocimiento de la jurisdicción penal, lo que me permite construir o destruir investigaciones dependiendo del lado en el que esté.

Tal y como he mencionado con anterioridad gran parte de mi vida practiqué deportes de equipo, en concreto, el fútbol. En consecuencia, mi filosofía de trabajo es trabajar en equipo junto a mi cliente, en una relación de confianza y transparencia. La clave de mi trabajo es descubrir cómo puedo ayudarte como abogado penalista desde la primera toma de contacto.

Nuestro despacho se encuentra físicamente en Madrid, aunque ejerzo en toda la Comunidad y territorio español.

Si buscas un abogado penalista en Alcorcón, Móstoles, Navalcarnero, Getafe, Leganés y cualquier ciudad de España, soy tu hombre.