¿Has sido denunciado por amenazar o intimidar a alguien?
El delito de amenazas consiste en intimidar a otra persona con causarle un mal grave. Esta intimidación debe ser lo suficientemente seria como para generar miedo o angustia en la víctima. No es necesario cumplir con la amenaza, simplemente basta con que exista intención de hacerlo.
¿Qué es delito de amenazas?
El delito grave de amenazas se encuentra regulado entre los artículos 169 y 171 del Código Penal. Se refiere a intimidar a alguien con hacerle daño a él, a su familia o a personas cercanas, con un mal que constituya alguno de los siguientes delitos:
- Homicidio o asesinato
- Lesiones
- Aborto
- Delitos contra la libertad
- Torturas y delitos contra la integridad moral
- La libertad sexual
- La intimidad
- El honor
- El patrimonio
- El orden socioeconómico
¿Qué tipos de amenazas son consideradas delito?
Existen diferentes tipos de amenazas que pueden llevar a consecuencias penales. Las amenazas más comunes son:
- Amenazas condicionales: Estas ocurren cuando la persona exige una cantidad o condiciona la realización de un mal a que se cumpla o no una determinada acción. Por ejemplo, “si no haces esto, te haré daño”.
- Amenazas sin condición: En este caso, no hay condiciones. La amenaza es directa y clara: “Te voy a hacer daño”.
- Forma de la amenaza: ya sea verbal o escrita, el medio por el cual se emite puede influir en la gravedad del delito. Cuando se realicen por escrito o por teléfono tendrán mayor gravedad que cuando se realizaren de forma verbal.
- Relación con la víctima: Si la amenaza se dirige hacia una persona con la que el agresor tiene o tuvo una relación afectiva, como una esposa, pareja o persona con vínculo emocional, o si se trata de una persona especialmente vulnerable.
- Uso de armas: La gravedad aumenta si la amenaza se realiza utilizando armas u otros instrumentos peligrosos, lo que refuerza el nivel de intimidación.
- Presencia de menores o lugar de la amenaza: Si la amenaza se lleva a cabo en presencia de menores o en el domicilio de la víctima, las consecuencias legales pueden ser más severas.
- Discriminación: Amenazar a alguien por su pertenencia a un grupo étnico, cultural, religioso o colectivo específico también agrava el delito.
- Pertenencia a grupos criminales o terroristas: Si el autor de la amenaza es miembro de una organización criminal o terrorista, las penas serán mucho más elevadas debido a la peligrosidad que implica.
¿Te encuentras en un caso similar y necesitas un abogado?
¿Cuáles son las condenas por amenazas?
Cuando la amenaza fuera condicional las penas podrán alcanzar hasta los 5 años de prisión, si consiguiera su propósito, o de no conseguirlo, hasta tres años de cárcel. Si la amenaza se realizare sin condiciones, la pena por amenazas rondaría desde los seis meses a 2 años de prisión.
Cuando las amenazas consistieran en un mal que no constituya delito, las penas de prisión será de tres meses a un año.
¿Qué hacer si me han denunciado por un delito de amenazas?
Este profesional te guiará a través del proceso, te informará de tus derechos y te dará el mejor consejo legal para tu situación particular.
En estos casos, la presencia de testigos y la aportación de pruebas son elementos clave para determinar el curso del procedimiento judicial. Dependiendo de la gravedad de la amenaza, se seguirá un procedimiento diferente:
- Amenaza leve: Si has sido denunciado por una amenaza leve, el Juzgado de Instrucción del lugar donde ocurrió el delito convocará a las partes para un juicio.
- Amenaza grave o muy grave: Cuando la amenaza es más seria, el proceso puede dividirse en dos escenarios principales:
- Juicio rápido: Se inicia con una fase de diligencias urgentes, donde se recogen las pruebas y se realizan las investigaciones necesarias. A continuación, se celebra el juicio oral, en el que se determinará la culpabilidad o inocencia.
- Diligencias Previas: Este es el proceso penal estándar, que tiende a ser más largo y complicado. Se divide en dos etapas: la instrucción, que es el periodo de investigación, y el juicio oral, donde se presentan las pruebas y se discute sobre la absolución o la condena.
Dependiendo de la gravedad y de las pruebas presentadas, el procedimiento puede variar, pero en cualquiera de los casos, un abogado especializado es crucial para obtener el mejor resultado posible. Si necesitas ayuda para poner una denuncia por amenazas verables, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Soy Víctor Ávila, abogado penalista y quiero ayudarte.